II parte: No es un cuento de Hadas

Sentados en la banca, con el sol primaveral iluminando aquella tarde, y despues de conversar acerca de las inmortalidades del mosquito y y compartir veintemil cosas de los cursos que estaban llevando en ese momento.
Sergio hizo una perfecta descripcion acerca del dia en que se conocieron, hasta de como poco a poco empezo a nacer el un sentimiento que no se podia explicar, y que fue atropellandolo dia a dia... a lo cual Margarita sonreia como si tuviera en ese momento 12 años y fuera su primera declaración de amor.
Para ese entonces Ssergio ya habia dicho todo lo que tenia que decir, y la respuesta de Margarita no se hizo esperar...ella respondio que no podia creer como la habian conquistado de tal manera, y al tipico ritmo de ella con un "ya era hora" y muchas risas de por medio, ella acepto...
Despues de media hora de reirse acerca de las cosas que habian estado pasando en todo ese tiempo y el porque no se habian dicho lo mucho que se querian antes, aun no se daba el primer beso, que se supone que ambos deberian de darse...pues ambos estaban esperando ese primer paso...que nadie sabia como darlo, se miraban y se reian, en ese momento el mundo se puso en pause, nadie pasaba al rededor para ellos, es como si de un momento a otro se ubiese detenido el tiempo...y todo ruido se ubiese apagado, hasta que Sergio entendio que deberia ser el que daria el primer paso.. y se dio.
Margarita en ese momento se sintio como una niña de quince años a sus 20 años, parecia que le dieran el primer beso de toda su vida, sintio las famosas mariposas en el estomago, sintio que sus pies se elevaban por el espacio, y en eso momento con los ojos cerrados y besandose empezaron a volar, fuera de este mundo, fuera de todo tipo de atmosfera conocida, simplemente era eso, eran ellos dos y nada mas importaba.
Y asi su amor se concretizo...asi su amor fue feliz, y asi siguieron volando en su atmosfera por años, talvez hasta ahora, aunque en su parte fisica se separo al mes... en el universo paralelo de su atmosfera siguen juntos pensando en aquel beso.

Aunque ahora Margarita tenga 30 años y Sergio por cumplir los 31, ambos casados con diferentes personas, siempre quedara pendiente esa atmosfera esperando si algun dia volvera a ser fisica una vez mas?, o si quedara siempre en el recuerdo.